Allí donde somos uno
lleno mi ser de ti
de ti ser
todo,
mar y fondo,
ser instante fugaz de cielo estruendo
de mar naciendo,
tu boca atrapa mi suspiro y la tempestad me envenena de duda,
de polvo añejo
de miradas rotas
de recuerdos ciegos,
aquí
un mar de cuerpos
me rodean
me delatan
mi apariencia
mi conciencia, y aparece ella, alma que despliega el tiempo,
manos luz,
manos cuerpos,
arenas del cielo,
taciturna esperanza de estar en tu seno,
centro,
estarme siendo contemplarte tiempo, remontar la espiral de momentos eternos,
infinitos encuentros con uno mismo,
con uno adentro
con uno afuera,
una distancia cubre esta piel
de roció tardío
de mañanas templadas de recuerdos
instante en el que naciste en este mundo
en esta calma
esta calma que clama la tempestad,
el rumor de tus pasos olvidados,
donde el tiempo remueve parpados tibios, ciegos, truncos,
aleteo de sed al caer el día,
ya la noche me cubre,
me enseña a verme sin ojos,
a sentirme uno conmigo, contigo…
tus palabras aun resuenan en mis manos,
en mis huecos,
en mis anhelos,
y comienzo a escucharme,
a derribar barreras,
y seguir el camino,
sigo vivo,
respiro la sabia de sol de tu cuerpo el resplandor de tus ojos el candor,
me veo reflejo sin fin,
manojos de carne que danzan, todavía…
estoy siguiendo mi voz,
adentro se agita,
todo resuena,
las paredes se agrietan y busco nacer,
empezar a crecer creciendo,
remontando al cielo todo,
sin reglas mi pretextos,
solo alma en movimiento,
que se encuentra en vuelo,
conociendo su ciencia,
su voz…
lunes, 15 de diciembre de 2008
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario